Publicado el por Aush

Llegar a los cuarenta no significa detenerse, al contrario: es una edad en la que el deporte se vuelve aún más necesario para cuidar el cuerpo y la mente.
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Prevención de enfermedades
La actividad física reduce el riesgo de hipertensión, diabetes y problemas cardiovasculares, que suelen aparecer con más frecuencia a esta edad. -
Fuerza y movilidad
El entrenamiento con pesas ligeras, yoga o pilates ayudan a conservar masa muscular y flexibilidad, evitando dolores y lesiones. -
Salud mental
El deporte regula el estrés, mejora el sueño y refuerza la autoestima. Es un aliado clave para mantener el bienestar emocional en la madurez. -
Socialización y energía
Practicar deporte en grupo no solo motiva, también genera vínculos y entusiasmo para enfrentar los retos cotidianos.
En resumen, después de los cuarenta el deporte no es un lujo, es una inversión en longevidad y calidad de vida. No importa la edad: lo esencial es moverse.